viernes, 28 de diciembre de 2012

Día de los Santos Inocentes...¡vamos a celebrar!

Hoy es el Día de los Santos Inocentes, fecha en que recordamos la matanza de los niños ordenada por Herodes en su temor infundado de que le quitaran su preciado trono.

Independientemente de que el dato sea o no cierto, este año lo celebraremos botando la casa por la ventana. Nos hemos preparado desde principios de año ¡y antes!

El niño en el residencial a quien mataron en medio de una balacera contra su tío; el de San Lorenzo, en medio de un tiroteo contra su padrastro; el que guardaron en el congelador, los niños de la guerra en Siria, los de Newtown, los de la Franja de Gaza, las niñas que pisaron una mina en Afganistán...estos solo por mencionar los más publicados recientemente. ¡Herodes era un nene de teta! Y no es solo matarlos directamente, también le quitamos un poquito de vida cada día con el descuido, la omisión, la dejadez, la palabra amarga, el gesto de desprecio, el oído sordo y la intolerancia hacia la inocencia de la niñez.

Tampoco olvidaremos a los que nunca se las ha hecho justicia terrenal, como: Lorenzo, Néstor, Jeremy, Yariel, Karla Michelle, los que se suicidaron o murieron víctimas del "bullying" y otros muchos que vemos en las noticias, más aquellos que no nos enteramos. Y no dejemos de lado los siempre presentes miles de niños que mueren de hambre y en condiciones infrahumanas mientras botamos toneladas de alimentos expirados, o que se dañaron en la nevera porque compramos de más, o que sobró de un almuerzo o una fiesta, o que se quemó un poquito en el BBQ, o que el nene no se lo comió porque prefiere un "hamburger".

Seguiremos la celebración del Día de los Santos Inocentes en niveles más altos e indirectos: aprobando más leyes a favor del aborto, burocratizando los trámites para adopción, aumentando el prejuicio contra los niños adoptados, juzgando con blandenguería a los abusadores y considerando el "bullying" como peleas normales de chicos. El pico de la festividad será la entrada del nuevo año, cuando un cabezahueca disparará su tiro al aire... y empezamos todo de nuevo.

Todos los niños son nuestros.
¡Ojalá que me equivoque! ¡Ojalá que hoy sea el primer día de una mejor sociedad! ¡Ojalá nos unamos para remar juntos en una misma dirección! ¡Ojalá que la prioridad de todos los gobiernos sea asegurar un buen futuro para nuestros niños y jóvenes! ¡Ojalá podamos ver más allá de nosotros mismos el corazón y la desesperanza de quienes están peor!

¡Ojalá y ojalá! Con los brazos levantados al Cielo y la rodilla hincada en tierra repito que ¡ojalá!

Y en última instancia, recordemos que los que lleguen a ese futuro dispondrán de quienes lo hemos forjado.

 

sábado, 15 de diciembre de 2012

# No soy José Enrique

No acabo de entender este movimiento de que la gente es José Enrique. Me duele cualquier muerte provocada por otro ser humano. Las únicas muertes que deben existir son por vejez o enfermedad. Pero estos movimientos sociales que surgen de la nada, para mí, no dejan de ser un pataleo sin consecuencias ni acciones prácticas que resuelvan el problema. Ahora también quieren meter en la movida a todos los demás asesinados: #TodosSomosMachoCamacho, #TodosSomosLorenzo, #TodosSomosCarmenParedes, #TodosSomosSanJuanPark, #TodosSomosFilibertoOjeda, #TodosSomosLuisVigoreaux, #TodosSomosCristo, y así hasta #TodosSomosAbel (el hermano de Caín).

Cada vez que sale a la luz un crimen noticioso (sin incluir las matanzas en las guerras), inmediatamente después viene el análisis sicosocial del perpetrador, y cómo pudo haber sido una persona de bien si en su desarrollo se hubiera atendido esto y aquello. Gracias por la información, pero "too late". ¿No? La conclusión de todos los análisis es que la parte más importante para desarrollar una personalidad balanceada y socialmente aceptable es la educación en el hogar y en la escuela.

Entonces... Me veo en ese espejo y me pregunto ¿qué estoy haciendo con mis hijos para que tengan una personalidad balanceada y socialmente aceptable? ¿Les enseño amor, tolerancia, y respeto a la opinión y a la manera de ser de todos? ¿Les enseño el verdadero valor del dinero y el bien que pueden hacer con él? ¿Les enseño a ser desprendidos y sensibles a las necesidades de los demás? ¿Les enseño buenos modales? ¿Les doy las herramientas que necesitan para aprender y aprehender? ¿Reconozco y atiendo sus necesidades sicológicas, sociales y espirituales? ¿Les enseño responsabilidad personal, familiar, social y mundial? ¿Les enseño y muestro disciplina? ...pero, sobre todo: ¿lo estoy haciendo bien?¿soy un buen ejemplo?¿me falta algo?

Insisto en que no puedo identificarme con los movimientos de pataleo. La solución está puesta sobre la mesa hace ya unos años. Estos seres son la cosecha de lo que hemos sembrado, bueno o malo, con la ayuda del resto de la sociedad, buena o mala. Desde lo que anuncian en la televisión como la última moda que tienes que tener, como tienes que vivir, los amigos con los que te tienes que rodear, el juego en el que tienes que sobresalir, la película que tienes que ver, el carro que tienes que comprar...hasta la presión de los amigos por los tenis que tienes que comprar, el pantalón que tienes que usar...NADIE está exento de su participación en la crianza de nuestra futura sociedad.

Por eso apoyo movimientos como:

  • Todos somos Nancy Lanza (la madre del autor de la masacre de Newtown)
  • Todos somos Virgen Ortiz (la madre de uno de los acusados por la muerte del publicista)
  • Todos somos Sandra García (la madre asesinada por su hijo de crianza)
Sepamos reconocer nuestra responsabilidad social en estas tragedias, y trabajemos en los que todavía tienen posibilidad de solución. Los demás, lamentablemente, enfrentarán la justicia con la ayuda de los que se atreven a señalar y declarar.

¿Tienes otras soluciones? ¿Prefieres el pataleo? ¿Entregarás el problema al gobierno para que diseñe (de nuevo) un mecanismo para combatir la criminalidad?