sábado, 16 de marzo de 2013

No quiero más dramas

Uno persigue con una aspiradora de alegrías a otro que huye despavorido!
¡Nooooo me chupes las alegrías!

"No quiero más dramas en mi vida, solo comedias..." Así comienza la nueva canción de Fangoria, Dramas y comedias y la he adoptado como himno personal ante la "gente bajona".

No puedo entender cómo hay personas que, teniendo tanto, no encuentran la felicidad; cuando hay otras que, teniendo menos y más dificultades, irradian felicidad hasta por los poros.

¿Sabes de lo que te hablo? De esa persona que lo único que hace es quejarse por todo, por nada y por si acaso...TODO el tiempo. Como diría papi: "No come ni deja comer; no duerme ni deja dormir." Nada bueno pasa en su vida, cualquier evento es negativo. Su percepción de la vida es un eterno túnel directo al mismísimo infierno y, si hay una luz al final, seguro que es un tren. Su vida es un drama continuo de intrigas y complots en su contra. Si vivieran su propio infierno personal contenido, menos mal; pero lo malo es que quieren contagiar su insatisfacción a quienes le rodean.

Todos conocemos por lo menos a una "gente bajona", y eso es más que suficiente para chuparle las alegrías a cualquiera. No podemos permitir que nos contagien con su negatividad, porque sino, ¿qué nos queda? Sí, necesitan nuestra ayuda y comprensión, pero sin violentar nuestro espíritu y forma de ver la vida. A veces una quisiera tener el poder de contagiar alegría aunque los demás no quieran; pero es muy arduo cuando el otro tiene una coraza impenetrable y piensa que está bien, y es el resto del mundo el que está mal.

A esa persona le digo que no quiero sus dramas en mi vida. El mundo es ya difícil como está, para añadirle problemas sin fundamento ni razón de ser. Quiero de la gente soluciones, energía y alegría para vivir y seguir adelante. Esta vida es un suspiro y hay que buscar ser el mejor ser humano que podamos ser con lo que se nos ha dado. El mundo no es un lugar individual, el mundo es grandiosamente grande y hay que verse dentro de esa perspectiva.

No prestemos oídos a las pequeñeces que intentan ahogarnos con agobios de cada cinco minutos. Veamos el cuadro completo, la belleza de la vida que siempre lleva un par de lágrimas para limpiarnos los ojos y despejarnos los pulmones. Así veremos con claridad el cuadro completo de LA vida.

¿Cómo lidias tú con la "gente bajona"?

 

domingo, 3 de marzo de 2013

Por qué veo las malas noticias

Periódico con malas noticias
Malas y peores noticias

Recuerdo que un profesor nos dijo una vez: "El día que usted no sea capaz de compadecerse ante la noticia de una desgracia que ocurra en el otro lado del mundo, dése de baja, usted ha perdido su Humanidad." Creo que fue lo único que aprendí en esa clase de Teoría de la Administración.

Hay personas que sólo quieren ver buenas noticias; las malas noticias, ni las ven. Escuché uno que dijo que no lee las noticias de Irak porque siempre es lo mismo: coches bombas y atentados. ¡Qué dolor de Espíritu sufrí!

¡Claro que quisiéramos que solo pasaran cosas buenas! A nadie le gusta que le cuenten nada más que lo malo que pasa en el mundo. Pero ahí está. Es donde vivimos. No hemos logrado la paz, armonía y justicia que quisiéramos. Y tenemos que ser testigos de lo que pasa alrededor nuestro. No podemos estar indolentes al espanto de cada nuevo abuso y asesinato.

¿Y para qué? Para que tengamos conciencia de que hay otros hermanos que sufren por nuestros lujos; como en África y su guerra por el mineral (coltan) con el que hacen nuestros "smart(¿?)phones". Para que veamos que hay lugares donde no se conoce la palabra justicia; como en Afganistán donde una mujer se tiene que casar con su violador para evitar la vergüenza a la familia. Para que sepamos que los cinco pesos que donamos por lo del terremoto en Haití no fueron suficientes y todavía hay gran necesidad. Para que cojamos oreja de que nuestra islita del espanto pronto podría convertirse en el México de nuestras pesadillas, donde el narcotráfico es el jefe y gobierno de los que allí sobreviven.

No podemos enajenarnos del mundo por querer vivir en uno mejor, porque no existe. Es como el matrimonio: en las buenas y en las malas, y hasta que la muerte nos separe.

Actualicémonos sobre lo que pasa en nuestro mundo y en nuestro mundillo. Los que creemos en el poder de la oración, pongámoslo de manifiesto. Salgamos un poco de nuestra zona cómoda y demos la mano en lo pequeño para lograr así grandes cambios. Eduquemos al niño y escuchemos al anciano; escuchemos al niño y eduquemos al anciano. Todos podemos hacer algo para que las malas noticias se conviertan en buenas noticias.

¿Qué puedes hacer tú? (Que no sea pedirle al gobierno que haga algo, por favor ;)