miércoles, 23 de enero de 2013

Adivina la medicina

Los canales de televisión pierden tanto tiempo buscando programas que enganchen a la gente. Pues aquí les tengo una propuesta, gratis para quien se atreva.

El programa se llamará "Adivina la medicina", y será transmitido en horario diurno por televisión y por radio (creo que ahora todos los canales tienen su emisora de radio ¿no?). Las mejores horas serían entre ocho y once de la mañana, que es el horario en que nuestro público objetivo está más expuesto a la televisión y a la radio ya sea en las oficinas médicas o en sus hogares.

  • Público: Dirigido mayormente a personas retiradas y en salas de espera en oficinas médicas.
  • Juego: Habrá dos concursantes con un timbre cada uno. El animador comenzará a mencionar las caracterísricas de un medicamento: se obtiene con receta o sin receta, se usa para tratar tales síntomas, tiene tales efectos secundarios, se toma tantas veces al día, no la puedes beber si eres alérgico a tal cosa, se toma con estómago lleno o antes de comer, el nombre genérico es TalCual, y así por el estilo. El primer concursante en adivinar el medicamento gana los puntos. Al final, el que tenga más puntos, gana.
  • Premios: suplido de medicinas de mantenimiento por el resto de año, una vez alcance el tope del que le da su plan médico
  • Beneficios: Hoy día tenemos a nuestros ciudadanos de la tercera, cuarta y quinta edad viendo juicios de casos montados con jueces y consejeros de pacotilla...es como tener a un niño pegado a la lucha libre y creyendo que todo lo que pasa es cierto. También los tenemos pegados a las noticias, como si ya no tuvieran suficiente miedo a salir a la calle o a contestar el teléfono. Con este programa les damos una herramienta para mantener la mente activa sobre temas que conocen ampliamente.
  • Auspiciadores: planes médicos, geriatras, cardiólogos, hospitales, farmacéuticas, la gente esa que te lleva a la cita (ya veo fluir el casssshhhhhh).

¿No te parece una fantástica idea? ¿Qué se me queda? ¿Qué otros premios se pueden añadir para el ganador y para el casi ganador? ¿Quién crees que pueda animar este programa?

 

sábado, 19 de enero de 2013

De hijos ejemplares y otros mitos

"¿Soy yo, o es que ahora todos los niños que nacen son superdotados y no dan problemas?", me pregunta mi amiga que no tiene hijos. "Porque yo veo los estatus de Feisbuk y hablo con mis amistades, y to' el mundo tiene hijos ejemplares, estudiosos, respetuosos, cooperadores... ¿O es que yo fui la única hija 'e %#}^*?"

Me río y le explico que no, que muchos también tenemos hijos del montón. No te fíes de todo lo que ves en las redes. Obviamente, cuando los retoños son exitosos en algo, los padres nos hinchamos de orgullo y muchos se rinden a la tentación de gritarlo a los cuatro vientos. Personalmente, tengo absolutamente prohibido (por mis hijos) publicar ese tipo de información que los hace pasar vergüenzas.

Sin embargo, cuando esos mismos chicos hacen sus trastadas de adolecencia (se ponen contestones, aborrecidos, odian el mundo, no quieren que los vean con sus padres, no te quieren besar en público, ni que seas amigo de sus amigos en las redes) otro es el cantar. No es que ahora todos los hijos son úberinteligentes o los de mejores modales en la historia de la Humanidad, es simplemente que las cosas buenas se publican más que las normales o comunes.

Por otro lado, le explico a mi amiga que quienes no se lleven las medallas y los premios no es señal de que serán mediocres o poco exitosos en el futuro. Por ejemplo:

  • Cuando pequeño, tuvo problemas del habla y sus padres temían que tuviera algún retraso mental. Repetía las oraciones en voz baja hasta que lograba completarlas y luego las decía con dificultad…Albert Einstein.
  • Su maestra de biología envió una nota a sus padres que más o menos leía: "... creo que tiene ideas de convertirse en científico; según lo que ha demostrado al presente, la idea es bastante ridícula. Si no puede aprender hechos biológicos simples, no tendrá oportunidad alguna de hacer el trabajo de un especialista y sería una pérdida de tiempo para él y para sus maestros”… sobre John B. Gurdon, premio Nobel en medicina por su trabajo sobre células madre.
  • Su maestra de primaria envió una nota a sus padres: “Está en problemas constantemente con todos, y siempre está en líos…no sé qué hacer con él”… sobre Winston Churchill.
  • Abandonaron sus estudios…Julie Andrews, Bill Gates, Steve Jobs y Kobe Bryant.
  • El chico es mudo y autista…Stephen Wiltshire.
  • Disléxicos…Tom Cruise, Whoopie Goldberg.
Albert Einstein (en Text Draw)

¡Cuántos más conocemos! ¡Aquellos que en la escuela eran los más marrrrrrrditos, los que no salían de la oficina de la principal, los que repitieron todos los veranos...y hoy día son personas exitosas!

Nos sentimos orgullosos de todos, porque son nuestros hijos y porque hemos puesto lo mejor de nosotros para que sean hombres y mujeres de bien.

Así que no, amiga, no todos los hijos son superdotados ni excelentísimos, pero lo serán.

 

viernes, 11 de enero de 2013

iLzheimer o El día que perdí la libreta

Se van volando las páginas poco a poco.

Había una vez en que guardaba en mi cartera una libretita (de Mickey Mouse) donde anotaba mis ideas para no olvidarlas. Luego cuando me sentaba a escribir, escogía la que más me apelara al momento y voilá.

Pues con toda esta nueva tecnología que tanto me encanta, instalé esta súper aplicación para hacer anotaciones en mi teléfono, y así no tendría que cargar la libretita y el bolígrafo. Un buen día, la aplicación se antojó de hacer una actualización y ¡zas! por ahí se fueron todas mis ideas (y las indicaciones para llegar a casa de mi amiga Norma).

¡Horror! ¡No recuerdo la mitad de los temas que tenía allí anotados! Perdí tanto tiempo tratando de recordarlos que mejor decidí poner otra libretita en la cartera y empezar de nuevo.

Entonces pienso en lo que se ha convertido la tecnología para nosotros. Vaciamos nuestras vidas y memorias en ella, y cuando no la tenemos, nos volvemos un ocho. Ya nadie tiene un álbum con fotos reales (sino virtuales), no escribimos tarjetas de felicitación para enviar por correo, no sabemos lavar ropa a mano y mucho menos tenderla en un cordel, no nos sabemos ni un solo número de teléfono, los chicos ya no saben jugar baloncesto con una bola y un canasto de verdad...

Si seguimos a este ritmo, llegará el momento en que la guagüita de la tecnología irá muy rápido y muy alante, y los pasajeros quedaremos rezagados poco a poco. El "deterioro" mental de quien no podrá ir a velocidades 8G se conocerá como iLzheimer 2.0.

Síntomas:

  1. Para dar tu número telefónico tienes que llamar a la persona para que lo guarde en su memoria porque no te lo sabes (y tienes que rogar porque la otra persona no tenga también el síntoma porque, si no, nunca podrán intercambiar números).
  2. Si el microondas se daña, dejas de tomar café porque no tienes cómo calentar la leche.
  3. Si se va la luz por más de 4 horas (más o menos lo que te dura la carga del celular) tienes la sensación de que lo próximo es el fin del mundo.
  4. Si se te daña el GPS, no puedes llegar a ninguna parte porque ya no sabes cuál pueblo le sigue a cuál, no sabes leer los rótulos de la carretera (partiendo de la premisa de que estén visibles), y olvidaste cómo bajar la ventanilla para preguntar.
  5. Ya no tomas fotos para un álbum familiar, sino que obtienes "evidencias" de los lugares y las personas que visitaste para luego acordarte de lo que hiciste.
  6. Le programas 5 alarmas a tu reloj y no te acuerdas qué pastilla te toca con cada cual.
  7. Eres totalmente incapaz de hacer un simple cálculo mental para saber cuánto te costará una mano de guineos (partiendo de la premisa de que NO te colgaste en matemática en la elemental).

¿Ya has experimentado algún síntoma? ¿Tienes otros? Ayuda a un futuro paciente de iLzheimer 2.0 y compártelos. Estamos a tiempo para encontrar una cura (a lo mejor en Wikipedia). ;)

 

jueves, 3 de enero de 2013

¿Para toda la vida? ¿En serio?

Sí, te acepto TAL CUAL ERES.
En estos días que tantas amistades se han propuesto matrimonio, unas se han casado, otras han celebrado sus aniversarios, y algunas buscan aún su media naranja, revisité aquella tarjeta que le escribí a mi amigo del alma cuando se fue a casar. Aquí se las comparto desde mis poquísimas experiencias, pero muchísimos buenos deseos.

No importa las creencias que tengas y practiques en tu vida, el matrimonio es un contrato de cooperación para lograr un bien común. Si te quedas en lo pequeño, lo verás como cooperar entre los contrayentes para formar una buena familia; pero cuando lo ves proyectado hacia fuera, es una cosa demasiado grande para explicarla dentro de las limitaciones del idioma terrenal.

De repente piensas que es bien fácil, que el amor es capaz de sacarte adelante en todo, que eres capaz de soportar cualquier cosa en nombre del amor. Pues no. Eso de que "abandonarán a su padre y a su madre" y todo lo que eso implica, es embuste. Resulta que cuando te casas, se casan dos mundos distintos; y experimentarás una millonésima parte de lo que siente Dios cuando comparas tu supervivencia familiar diaria con los constantes esfuerzos de Nuestro Padre Celestial por que nos llevemos bien en un mundo que Él ha hecho perfecto.

Bueno, pues ahora comienza otra etapa de tu misión en esta tierra en pos de la humanidad. ¿Eres capaz de superarte a ti mismo para complementarte con otro ser distinto a ti? ¿Tienes la fortaleza y madurez espiritual para aceptar a tu pareja TAL CUAL ES, así como ella te aceptará TAL CUAL ERES? ¿Has entendido e internalizado que el matrimonio es realmente la unión de dos seres (en mente y en espíritu también) para hacerse uno solo? ¿Comprendes que esta persona a la que hoy te unes es justo el complemento que necesitas para crecer y evolucionar espiritualmente, aunque no lo parezca a veces?

Pues cuando dudes de estas verdades, busca un lugar tranquilo, medita, observa y acepta la sabiduría de Dios en tu matrimonio. Admite que no siempre tienes razón; que si la verdad es relativa, realmente es una opinión; y que tu opinión no siempre va a atraer adeptos. Que cuando tu forma de pensar es distinta a la de tu pareja, es para que ejercites el entendimiento, la tolerancia y la paciencia. Que todos tienen distintas maneras de llegar al mismo lugar, a diferentes velocidades, pero con el mismo grado de satisfacción. Que los gustos de las personas son diferentes para que cada cual pueda experimentar algo distinto a lo que ya está harto de conocer (aunque después no te guste de todas formas, pero lo viviste).

Tu vida matrimonial es un “toma y dame”; pero no como en el boxeo. Es, en su lugar, un constante regalarte a ti mismo y tomar lo mejor del otro (lo mejor no es siempre lo bueno, hay cosas “malas” que necesitamos incorporar a nuestras vidas para crecer, como las medicinas).

Verás cómo tu vida evoluciona poco a poco y se transforma en otra vida que no conoces, y no recuerdas cuándo dejó de ser como era; porque, en realidad, ya no importa.

Como dijo nuestro buen Jesús: “el que tenga oídos, que oiga”.