miércoles, 25 de abril de 2012

Chupar o morder un dulce

agria y dulce a la vez... así es la vida

Hace unos días competíamos en familia sobre quién reaccionaba peor al comerse un dulce muy agrio (que después se vuelve dulce).
Unos chupábamos el dulce hasta quitarle la parte agria. Hacíamos muecas y mil remilgos hasta llegar a la parte azucarada, y luego lo deshacíamos poco a poco. Otros lo mordían hasta hacerlo pedazos y respiraban alivio por haber salido de aquella amargura.
Y así tomamos todo en la vida...
Unas situaciones las llevamos poco a poco. Una enfermedad comienza muy amarga, y si la sabemos llevar, resultará en algo dulce: ya sea en bendiciones obtenidas a través de esta, o la sanación lograda luego de un calvario (largo o corto). La crianza de los hijos también la chupamos con cuidado, con muchas tormentas en unos momentos; pero después, muchas satisfacciones.
Otras situaciones las atajamos al momento, sin melindres ni miramientos. Una indisciplina de un hijo la atacamos inmediatamente que ocurre: que vea su falta y conozca las consecuencias antes de que tenga una nueva oportunidad de meter la pata. Un problema con un ser amado lo atendemos de inmediato antes de que se  pueda levantar un muro entre ambos.
Viéndolo de otro modo, también conocemos personas para quienes chupar o morder la vida es una actitud.
El que toma todo con calma y se planifica hasta para lavar la ropa de la semana… es un chupador.
El que sacude la ropa un poquito, se la engancha y pa’ fuera… es un mordedor.
El que planifica cómo se cobrará la malacrianza que le acabas de jugar… es un chupador.
El que prende de medio maniguetazo… es un mordedor.
El que comienza a hacer sus tareas con tiempo de anticipación, buscando toda la información necesaria y analizando cuál utilizará y cuál no… es un chupador.
El que hace la tarea la noche antes, con lo primero que encontró en la Internet… es un mordedor.
El que la hace desde el primer día, corriendo, para entregarla con 10 días de anticipación… es hijo mío (ja ja).
¿Qué otros chupadores y mordedores conoces?
Y tú…¿En dónde te ubicas?

domingo, 15 de abril de 2012

Los "nuevos" descubrimientos

"Un importante estudio de la universidad Tal concluyó que comer frutas diariamente es beneficioso para la salud." Escucho esto como una información sumamente importante en el noticiario del día, y me pregunto: ¿Cuánto tiempo y dinero le habrá costado a esa universidad descubrir ESO que todo el mundo sabe hace siglos?

Este reciclaje de descubrimientos son el relleno diario en los informativos. En casa lo convertimos en el juego de los estudios estúpidos. Luego de escuchar la aberración del día, tratamos de adivinar la universidad y la facultad que llegó a "tan grandiosa conclusión": la universidad del Polo Norte, la facultad de Estudios Inútiles, la complutense de La Mona, o el Tecnológico de Marte.

Lo más gracioso es que a veces no dicen ni la universidad que realizó el estudio, sino que dicen el país y ya. Como si a la universidad le diera vergüenza que la gente sepa que ELLOS perdieron el tiempo en semejante bobería.

No estoy en contra de la investigación y los nuevos conocimientos que ayuden a la Humanidad. ¡Hombre, pero no me digas que un importante estudio descubrió que las personas que no miran a ambos lados antes de cruzar la calle tienen mayor riesgo de morir atropellados que aquellos que sí lo hacen!

Las universidades deben restringir las inversiones de modo que solo se otorguen fondos para estudios que ciertamente lleguen a informaciones prácticas e innovadoras. Las investigaciones incoherentes deberían ser sufragadas con fondos privados.